Entiendo el debate, pero en un mundo donde los derechos humanos se cumplieran, una mujer nunca se plantearía arrancarse un pedazo de si y un trocito de futuro. No defiendo el aborto, como tampoco el suicidio, pero no me veo con la autoridad moral de condenar a alguien que desde su perspectiva de supervivencia y desamparo se ofusque y no vea ni entienda la salida. La primera ley que promulgar no es anti aborto ni anti taurina ni anti nada, debe ser pro-vida, pro-dignidad, pro- derechos humanos y unas condiciones mínimas de esperanza. Lo demás es esclavitud encubierta
Entiendo el debate, pero en un mundo donde los derechos humanos se cumplieran, una mujer nunca se plantearía arrancarse un pedazo de si y un trocito de futuro. No defiendo el aborto, como tampoco el suicidio, pero no me veo con la autoridad moral de condenar a alguien que desde su perspectiva de supervivencia y desamparo se ofusque y no vea ni entienda la salida. La primera ley que promulgar no es anti aborto ni anti taurina ni anti nada, debe ser pro-vida, pro-dignidad, pro- derechos humanos y unas condiciones mínimas de esperanza. Lo demás es esclavitud encubierta
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